lunes, febrero 27, 2006

DEFINICIÓN DE MUJER ("Aporte" colectivo)

Nuestro Club de Tobi viene juntándose por años. Los integrantes no cambian. El lugar de encuentro sí. Somos, según el pasar del tiempo, 8 a 10 curtidos y cincuentones varones, de distintas profesiones y oficios. Nos juntamos en El Parrón, El Rhenania, El Old English Bar, El Liguria I, El Nacional, a veces, y una que otra casa, una y otra vez. Para empezar el año nos juntamos este febrero. Hablamos del gusano Caenorhabditis Elegans y su genoma tan cercano al nuestro. Del nuevo Director de Presupuesto: un socialista De si las hormigas aprendían en el concepto de aprendizaje humano, cuando la líder les mostraba el camino. De si nuestro ratón degú, había ampliado su radio de acción y contribuía a la cura del Alzaimer. O como muchos venían de sus vacaciones en el Caribe, de si era más peligroso el Tiburón galano(Negaprion brevirostris) o la Tintorera (Prionace glauca). Con todo, de aquella cita quedó en el libro de Actas que religiosamente llenamos con los pedidos, los compromisos, las frases notables y los sueños inalcanzables, nuestra definición - y como a las 3 de la mañana - de Mujeres. Como saben que soy bloggista, quedó en acta que yo debía transcribir al cyber espacio tan notable "aporte" teórico al conocimiento de las féminas. Definición Uno: BUENAS PA LA CAMA. Definición Dos: MALAS PA LA CAMA.

viernes, febrero 24, 2006

EMERGIÓ MI LADO SINIESTRO.

Al fin -y gracias a DELUNA- tengo mis 2 blogs. Postulo que será erótico y cochino. Una amiga me decía..."Pero si el que tienes ya es erótico y cochino". No entiendo. Será entonces más erótico y cochino. Para la historia y la censura quiero establecer que las performances allí relatadas serán un compendio de cuentos de borrachos en verano e invierno, de turbias trasnochadas nocivas con amigas muy queridas, de todo tipo de estado civil, de relatos escuchados en el último Metro tipín 23:15 hrs. un viernes cualquiera, de subrepticias escuchas telefónicas no deseadas y tb. deseadas, de enjundiosos atardeceres familiares bien bebidos y comidos donde me enteré de tanta cochiná misma y sobretodo, de tanta vida culpable. SE ACCEDE POR EL BLOG HISTÓRICO, SE VA a "view my complete profile", se pincha y al final de finales, aparecen los dos mentados blogs. FÁCIL, cochinos!

miércoles, febrero 22, 2006

TRIPLE X

Puchas!! Me muero de ganas de crear un nuevo blog dentro de este mismo blog. Que sea cochino, bien cochino. Que recoja entonces, todas las eróticas historias que mis mejores amigos y sobretodo, amigas, solteras, casadas, viudas, separadas y anuladas, me han confesado y autorizado a contar. Pero la solidaridad bloggística ha sido nula!! NO SÉ QUÉ HACER, HELP ME, PLIS!! (Hasta tengo el nombre: COCHINADAS y 6 borradores autorizados)

martes, febrero 21, 2006

OLD ENGLISH BAR O UNA CHICA DECIDIDA.

Era su refugio por años después de la oficina. Su Bar preferido, el living que le faltaba para recibir a los amigos. Acceso poco grato, en rigor. Siempre una obra sin terminar. Algo de english style, but not too much. Esas maderas quizá. - Qué se va servir, don Ramiro? - Lo mismo de siempre? Esa tarde fría de otoño habían pocos parroquianos. Ramiro eligió una mesa apartada. Para la ocasión: mejor. Alguien jugaba dominó en la lejanía. Ya no se escuchaba música. A Alejandro –el dueño- le había dado por eliminar la música de un tiempo a esta parte. Faltaba poco para el fin del happy hours y no sé por qué el pronto tañido de la campana histérica, que más que nunca sonaría a campana de K.O, te tenía loco. Puntual -como casi siempre- aparece por fin por la puerta ella. Muy linda. Producidamente linda. Sonriente dejando ver esos dientes perfectos flanqueados por esos labios gruesos y apetitosos que tan bien besabas. Esa mini falda blanca te sentaba demasiado bien. Tus piernas eran lejos tu plus. La blusa drapeada y el collar, los zapatos aguja, blancos, todo en su lugar. El beso de bienvenida – qué quieres - fue irremediablemente frío. Por tus labios. Por los de ella. - ¿ Cómo has estado? . Mientras la acomodaba. - ¿Cómo va la pega?. Esas creativas preguntas que nunca se sabe si contribuyen en algo a distender el ambiente previo a conversaciones importantes, como sí contribuyó el primer tequila Margarita que bebieron, su trago preferido. Se le notaba tensa, como quién espera en la antesala de la Dirección del Tránsito el examen de chofer. Ramiro, entre vergonzoso y temerario aunque ducho en esas lides. No con arrogancia de macho cabrío o de desvergonzado, que afortunadamente ambas cosas no lo era. Sino por haberse hecho cargo hace tiempo que dentro de su pecho no cabía un corazón sino un negocio. Sí, un mal negocio. Que se cerraba cada vez que los números se ponían rojos y el debe superaba el haber. Contigo había buscado la táctica 2: la de alejarse sin explicaciones, que antaño le reportó dividendos. Hasta que decidió que no era bueno hacerse el maricón cuando muy adentro no era maricón, bueno, no tan maricón. De modo que hacía 30 días que no se veían y estaba inquieto. - ¿Cómo están tus hijas? - ¿ Te fue bien en esos concursos? Las mismas desafortunadas preguntas con que se quería hacer fuerte. Jugando con tus mismas cartas de canalla adorable. - Otro tequila? Tomándose su tiempo y queriendo dorarle la perdiz. - Sabes? - le dice, ya más posesionado – Te he citado a este lugar porque quiero confesarte algunas cosas que me han estado sucediendo ( Bien sabía el maricón que no le “estaban sucediendo cosas” sino “ que le habían sucedido cosas irremediablemente”). – En algún minuto de nuestra relación que no acierto a descubrir cuál fue, se instaló la duda, la incertidumbre del futuro, las observaciones guardadas, las críticas soterradas, la monotonía destructiva, en un proceso interno mío no comentado. - - Me lo guardé en espera de la auto-mejoría complaciente. Me fui perdiendo, inmaduramente, en la ausencia, sin quererlo pero deseándolo, no sabiendo qué otra cosa hacer, la situación dominándome. - Me alejé de ti como si nada… sin que supieras de mi…de este proceso...sin explicaciones…sin que supiera de ti. - He descubierto que no puedo construir relaciones simétricas – le dijo. – No sé construir relaciones simétricas y mantenerlas asimétricas me hace daño. Y se dio por satisfecho. Porque esa maldita frase: “relaciones simétricas”, identificaba absolutamente quién era él a la hora de los quiubos, a la hora de los amores serios, que pudieran hacer creer que algún bucanero debió verter sus genes en algún itinerario de su sangre. Después de ese tsunami pasó lo que no se esperaba pasara. Ella pudo haberse parado, darle un suácate y marcharse sin decir ni una palabra. Pudo haber sido que callara y se sumiera en un ostracismo habitual, memorable. Pudo lanzarle al rostro su vaso de tequila y otro más y Ramiro no se hubiera sorprendido. Pudo haberlo llenado de típicas interrogantes como: – dime por favor qué hice mal, en qué fallé? – podemos empezar de nuevo? – hay otra? (La respuesta era la de siempre, la de tus últimos años: - En rigor había otro: tú.) Pero no. Estalló en llanto. Triste llanto y musitó: - Déjame llorar unos minutos, no más. Voy al baño y vuelvo, mientras retrocedía dándole el manotazo de su espalda todos aquellos 5 metros que separaban esa mesa del toilette de damas. Pasaron cinco minutos terribles y apareció, recuperada, bella como si nada, los labios gruesos y apetitosos pintados que tan bien besabas y se sentó frente a ti mirándote al final de tus ojos que es donde esperaba encontrar al menos esta vez a Ramiro. - Te voy a decir algo y será lo último que sabrás de mi. Fuiste un hombre muy importante en mi vida, a pesar de lo efímero de esta relación. Te confieso que me hice ilusiones contigo. (Todo ya pronunciado en maldito pasado). - Lo que compartimos será inolvidable. Crecí contigo pero debo decirte ahora que eres un concha de tu madre, un desgraciado, un inmaduro, un inestable, un hijo de puta. (Cada adjetivo hendía tu piel en lo más frágil). - Pasará un mes en que te lloraré todos los días. Sí, huevón. Todos los días!!! Tendré que amarrarme las manos para no llamarte o no tomar el auto para ir a buscarte.. Tendrás un mes de lágrimas por ti y por mi. - Al tercer mes estoy segura me verás feliz por la vida recuperada –pitonisa-quizá hasta con una nueva pareja. - Adiós y no quiero verte más, maricón!! Vomitado esto se irguió y partió. Desahogada hidalga altanera noble distinguida altiva digna, muy digna se marchó, dejándole a Ramiro y a los parroquianos escasos que se habían percatado de su tono belicoso, el recuerdo de esas bellas piernas por detrás tan torneadas que nunca más recorrerías. Como pasan a veces los meses, pasó un mes. Un inefable mes. Un impertérrito mes. Pasó el segundo mes y estacionándote en cualquier lugar de la ciudad mirando por el espejo retrovisor que es por donde se miran estas cuestiones de la vida, la viste. Parecía ella-no puede ser ella-era ella...Se besaba descaradamente en el auto de atrás con un sujeto, un maldito sujeto. Había cumplido su promesa y te dolió estoy seguro te dolió allí precisamente allí en ese maldito rincón de Ramiro donde ella nunca pudo llegar. En ese detestable rincón que nunca pudo cercar. Donde se acurrucan tus penas. Donde se atrincheran todas tus debilidades e incertidumbres. Tus temores mayores. Allí mucho te dolió porque sencillamente no sabes si podrás algún día llegar allí tú también.

martes, febrero 14, 2006

CIUDADES LENTAS. HOMBRES RÁPIDOS.

Ha surgido en el mundo el maravilloso concepto de vida lenta, slow life. Slow life, slow city, slow food, así concatenados. Comenzó hace unos años en Italia, tras el auge de la "slow food" (comida lenta, en oposición a la comida "chatarra"). En el propio EE.UU, en 1993, surge una exitosa cadena de comida rápida NO CHATARRA, Chipotle, que no sólo ha perdurado con el tiempo, sino que ha ido creciendo vertiginosamente. "When I created Chipotle in 1993, I had a very simple idea: Offer a simple menu of great food prepared fresh each day, using many of the same cooking techniques as gourmet restaurants. Then serve the food quickly, in a cool atmosphere. It was food that I wanted, and thought others would like too. We've never strayed from that original idea. The critics raved and customers began lining up at my tiny burrito joint. Since then, we've opened a few more." (Steve Ells, fundador y CEO) Por su parte las "ciudades lentas" ya suman 80 localidades de Europa, Asia y Oceanía. En el mundo una de las ciudades pioneras es Bra, pequeña localidad italiana de 28.000 habitantes a medio camino entre Turín y Génova. Acá se camina lento, se mastica lento y se conduce lento. El artífice de Bra, hoy presidente del Slow Food, se llama Carlo Petrini. En 1986 este periodista especializado en gastronomía se enfureció cuando vio los neones y los arcos dorados de McDonald`s instalados en la mismísima plaza de España, en Roma. Y no paró hasta conseguir que el restaurante norteamericano cerrara sus puertas. Mas esta filosofía dejó de ser sólo una actitud ante la mesa y se convirtió en un modo de vida que se plasmó en las ciudades lentas. Hoy en Italia hay 35 y el movimiento, que se ha desarrollado en 34 países, cuenta con 65.000 adeptos en todo el planeta. El balneario bonaerense de Mar de las Pampas se propone ser la primera "ciudad lenta" de América. El espacio urbano de Mar de las Pampas está planificado al estilo Le Corbusier: la mayoría de las calles no tienen salida, sólo existen para acceder a una vivienda. Además, en el 70 % del terreno boscoso de sus alrededores, que fue plantado pacientemente hace unos 30 años, no se puede construir. La comida —preparada, dentro de lo posible, con productos de la zona— nunca está premarcada. Eso sí: casera y sana, puede tardar en llegar a la mesa. Justamente de eso se trata, de ejercitar, en el siglo XXI, la habilidad de tomarse la vida con calma, de vivir sin prisa. Conceptualmente, Slow city engloba conceptos ecológico-urbanos acerca de una nueva calidad de vida para el planeta, cimentados en las siguientes bases y principios: 1.- Ecología: El objetivo es preservar nuestros recursos naturales y nuestro medio ambiente, en estricta comunión con el ser humano a su escala. 2.- Infraestructura y espacio urbano: Impedir en lo posible la pavimentación de las calles consideradas el primer peldaño para la deforestación y la no permeación de las aguas lluvias al subsuelo. No al asfalto; no a las antenas de radiofonía ni telefonía; no a la tala indiscriminada de árboles. La comunidad promueve y practica la no publicidad de ningún tipo en la vía pública. Se pretende incluso prohíbir la música amplificada espacios públicos. 3.- Promoción de productos locales: Los restaurantes y las pequeñas tiendas se multiplican y sus ingresos crecen al ritmo mayor que el promedio de sus países. ¿Qué mejor ejemplo de que lo lento no está reñido con lo rentable?. La discusión sobre los dos modos antagónicos de vivir la vida y la ciudad tiene además un libro considerado la Biblia del movimiento. El reciente "Elogio de la lentitud", del escocés Carl Honoré es bestseller: ya fue traducido a 25 idiomas. Todo lo anterior me hace reflexionar acerca de la utilidad de “lo rápido” versus “lo lento”. Cuánto perdemos en la vertiginosidad de nuestras vidas y cuánto dejamos escapar. Entonces dejo lanzada la urgente pregunta: ¿ANTE QUÉ EVENTOS DE NUESTRAS VIDAS HAY QUE SER LENTOS Y ANTE CUÁLES RÁPIDOS?

lunes, febrero 13, 2006

Llamando al 911

Necesito alquien tierno(a), amorosa(o) que me enseñe a crear otro blog dentro de mi blog. Gracias.

sábado, febrero 11, 2006

ONOMATOPEYAS TRI-LINGÜES.

onomatopeya. (Del lat. tardío onomatopoeia, y este del gr. ὀνοματοποιΐα). 1. f. Imitación o recreación del sonido de algo en el vocablo que se forma para significarlo. Muchas palabras han sido formadas por onomatopeya. 2. f. U. en algunos casos para referirse a fenómenos visuales; p. ej., tic nervioso, zigzag. 3. f. Vocablo que imita o recrea el sonido de la cosa o la acción nombrada. Fuente: R.A.E. Mi nieto ha alterado mi vida, más. Mi nieto consigue todo por la vida con el uso de tan sólo 23 onomatopeyas, unidos a gestos varios, miradas muy inteligentes y tres mañas típicas del ser humano de toda condición, raza, religión, edad, sexo y nacionalidad, me estoy refiriendo A LA OBCECACIÓN, EL AMURRAMIENTO Y LA RABIETA, todas unidas en un solo acto, como los adultos. Se le "pone" – como adulto - tomar un jarrón valioso, se le dice no, insiste, se le vuelve a decir no, insiste, se le quita el jarrón, grita, patalea, llora, se tira al suelo, nadie lo pesca y a los 3 segundos vuelve a ser niño. Así aprende él. Para nosotros ya ésta es una forma de andar por la vida. Sus onomatopeyas son, por orden alfabético, y entendiendo que el muchacho vive en un ambiente tri-lingüe (italiano, napolitano y chileno)las siguientes: 1.- ÁBUA. Sí, con tilde en la A. Identifica al agua y por extensión al arroyo, al estero, al río, al mar, al océano. También al agua de la llave, mira tú. 2.- BAU-BAU. Su adoración, los perros, se llaman así. A pesar de ser su adoración los pobres bau-baus sufren su falta de discernimiento entre el amor y la brutalidad (como algunos adultos ). A la voz de bau-bau todos los canes ponen sus pies en polvorosa. 3.- BRUM-BRUM. Se trata de todo vehículo de cualquier tracción que circula por la Tierra. Cualquier vehículo, llámense autos, tractores, carretillas, autos de juquete, con la condición que tengan, por el momento, dos o cuatro ruedas. 4.- BÚ. Identifica al gato de casa que más búas (Ver definición siguiente) le produce. Su nombre es Ebú y era - ¿o es? - el regalón de su madre. 5.- BÚA. Este onomatopeya es el más terrible pues identifica las “heridas”, del cuerpo y para mi que incluso las del alma. Por su corta vida acumula innumerables búas: en la plantita del pié derecho, en la muñeca izquierda, en la espalda, en la frente, en la nariz, (hay que reconocer que Ebú no es el culpable del 100% de ellas), para qué seguir, todo su cuerpo y por ello infiero también su alma, está cubierto de búas. No es cierto, su alma no se hiere, todavía! 6.- BUM. Éste es el sonido del descorche de las innumerables botellas de champagne y vino que su abuelo ha descorchado en su presencia (seamos justos, en su ausencia también). 7.- CRI-CRI. Identificaba en principio a los grillos del campo. Por extensión simplista, identifica ahora a todos los insectos del planeta, vivos o muertos. 8.- CUUCA. Es la Coca-cola, no importa si light, normal, aguada, con jugo, saliva, en fin, la insuperable cuuca. 9.- GRAZIE. Copia de una expresión italiana similar. No todo va ser originalidad al año y medio. 10.- HOOLA. Expresión cercana a nuestro Hola. Muy cercana. Casi idéntica. 11.- JUKO. Es la contracción entre jugo y succo. Obvio. 12.- KIÚ-KIÚ. Se acabó, no queda más, no huevees. Dícese de los postres, la cuuca, la pala-pala (ver definición 16) cuando es sandía y otras manistestaciones culinarias que fenecen, acaban, aunque con el correr de los días se están incluyendo dentro de esta onomatopeya, también algunos cri-críes. 13.- LIÚ. Expresión muy unida al “bum”. Todos los bebedores deben chocar sus vasos con Daniel y gritar” salud”. 14.- MMAAAMA. Se identifica con esta palabra a la mujer más bella, más admirable, más tierna y más querible, siempre a su lado. 15.- NONNO. Se identifica con esta palabra al hombre más bello, más admirable, más tierno y más querible ( El padre no lo sabrá, a tantos kms. de distancia), no siempre a su lado. 16.- PALA-PALA. Todo objeto esférico, que salta, se come, brinca, corre, como una simple pelota o una simple sandía. 17.- PIEDE. Sus aportillados piecesitos de niño. 18.- PORTA. Una de las fijaciones de mi nieto: las puertas. Es también una vulgar copia. De tanto abrir y cerrar puertas, más de alguna vez el Bú sufrió estropicios. Merecido. 19.- SCTITI. Identifica a su tía Francisca, su tía regalona por razones familiares. 20.- SHUKI-SHUKI. Toda cajita de cualquier material, de preferencia metálica, en cuyo interior, pacientemente su madre incluye porotitos, botones e incluso algún cri-cri para que él, imitando a su nonno, se crea percusionista. 21.- SHUSHO. Dícese del adminículo que se introduce en la boca del rapaz para su adicción chupadora hasta que duerma y durante algunos meses. Algunas madres se adictan ( o adicionan) para estar tranquilas, prolongando esta etapa por muuuchos años. 22.- TOTÓ. Identificación para el martillo de plástico con que golpea todo-todo cuanto se pone por delante afortunadamente sin desgracias . 23.- TRÉ. Es el remache de sus subidas y bajadas por la vida: las escaleras. Un peldaño...dos peldaños...tré peldaños. Curiosamente, no le hemos enseñado ni ha aprendido ningún garabato. Bravo por il nipotino!! ANEXO: Carta di nonno a una mujer con lenguaje di nipotino. Desde el momento que subiste a tu BRUM-BRUM aquella noche, alejándote, la BÚA pequeña creció de repente. Supimos de inmediato que lo nuestro estaba KIÚ-KIÚ. Para qué insistir. Hacía mucho que no escuchábamos el aleteo de los CRI-CRI en nuestros estómagos. Ya no habrían más BUM ni LIÚS. Cerraste la PORTA y sólo me resta decirte un...dos...TRÉ...GRAZIE.

miércoles, febrero 08, 2006

TU LUGAR EN UN METRO CUADRADO.

A.- Tan riguroso fui en esto de dejar libre tu metro cuadrado, que al final, uniéndolo a la rigurosidad con que respeté el metro cuadrado de Fulana, Zutana y Merengana, me quedé sin posibilidad alguna de desplazarme por la vida. B.- Tanto y tantas veces me puse en tu lugar, así como en el lugar de otras, que a la postre, no supe en los momentos precisos, si el que actuaba era yo o era yo ocupando otro lugar. ( Por los resultados obtenidos, presumo que no era yo en mi lugar). Como dejé libre y no me pidieron nunca “ser parte de”. Como me puse y actué como otras, y no me pidieron ser como soy desde mi lugar, renuncio desde ahora y para siempre a todo ello y orgullosamente declaro: 1.- NO DEJARÉ LIBRE NUNCA MÁS NINGÚN METRO CUADRADO DE NADIE. HURGARÉ, ESCARBARÉ, FISGARÉ HASTA EL HARTAZGO EN TODAS LAS VIDAS HASTA QUE NO QUEDE UN MM2 (milímetro, sí) POR CONMOVER. 2.- NO OCUPARÉ POR OTROS SU LUGAR PORQUE EL MÍO SOLAMENTE ES EL MÁS IMPORTANTE Y NO NECESITO OTROS PARA VIVIRLOS, PARA SUFRIRLOS, PARA DISFRUTARLOS. He dicho.

lunes, febrero 06, 2006

MP3

Mientras decidíamos el tema de nuestra separación, caminando por ese bello parque, alejados de nuestros 4 niños, me di cuenta que nunca despegamos nuestros MP3 de los oídos, por lo que no me quedó claro si nos separábamos porque no me querías o porque me querías demasiado, ambos motivos más que suficientes.

Corcheteados

Nunca le contó, que producto de su operación de cáncer a la próstata, debieron dejarle unos corchetes metálicos para eventuales aplicaciones químicas, en un radio de unos 10 cms. en el mismo lugar donde hasta esa operación existió una próstata. Corchetes con interesantes características magnéticas, por lo demás. De esos que al pasar los controles de los aeropuertos dejaban la tendalá. Ella por su parte nunca le dijo que le dejaron similar cantidad de corchetes metálicos en un radio de aproximadamente 10 cms. en torno a su desaparecido útero con las mismísimas características magnéticas. Por ello nadie entendió en la Posta Central que aquella pareja quedara pegada como los perritos en una comunión metálica inseparable haciendo el amor.

domingo, febrero 05, 2006

LOS 2 VÍRGENES

Hotel Lancaster, calle Abate Molina 23, a media cuadra de la Alameda Bernardo O'Higgins a cinco de mi querido Liceo Darío Salas, hoy pasé frente a ti después de un extenso tiempo y mínimas sinrazones. Recordando el lugar de nuestra primera experiencia erótica amorosa de los 15 años. Yo creyendo que verterme íntegro en la sencilla conjunción entre tu talle y tus piernas era hacer el amor propiamente tal y tú creyendo que abriéndote de piernas ante mi, recibiéndome y apretándome llegado el momento preciso también era el acto propiamente tal. Hacía un largo tiempo que nos extenuábamos acariciándonos con ropa, fuera de clases, en algún escaño de la cercana-hermosa-protegida Plazoleta Manuel Rodríguez hasta que no dábamos más, lo que es un decir para esa edad. Hasta que tú, a pesar de o quizá por esos mismos quince años, un especial, un bendito día decidiste que bastaba de juegos infantiles y elegiste el Lancaster, decidiste ir al Lancaster, que por lo demás, quedaba a la pasada hacia tu casa en García Reyes. Intentamos unas cuatro veces ingresar al Hotel semi ocultos en nuestras edades, yo pasando más piola por lo peludo, pero tú difícilmente aceptable con esa carita de niñita buena, educadita, decentita, bien vestidita. Pintados estrepitosamente para ver si obteníamos algún dividendo. Curiosamente no recuerdo eso sí, cómo lográbamos despojarnos y deshacernos de los uniformes de azul para llegar de civil. Siempre golpeábamos, siempre nos rechazaban con la misma escueta y predecible respuesta: - No se admiten menores de edad. Mucho-tanto fue el cántaro al agua, muchas-tantas las veces que golpeamos tus puertas, Hotel Lancaster, con nuestras urgencias quinceañeras, tantas nuestras caras de deseo, tanto nuestro olor a deseo que finalmente una camarera amorosa, sonriente esta vez, se compadeció de nosotros y nos dejó pasar, no sin antes advertirnos que no la habíamos engañado y que éramos los mismos pendejos, aunque más pintados, que veníamos hueviando hace como 3 meses. No creas que voy a recordar el día que eso ocurrió. Fue un 14 de diciembre. A las 16:30 hrs. de un cálido día de verano con algo de nubes. Recuerdo que me identifiqué con mi nombre y tu apellido. El miedo, la sorpresa, la tristeza, sí la tristeza de dejar una etapa, la lujuria, el deseo que nos trituraba el alma, nos hicieron caminar casi en el aire desde el foyer hasta la pieza 6 que nos asignaron. Sacarte la ropa fue un dulce proceso. Aún recuerdo nuestros olores que por cierto no eran olores. Eran fragancias interminables e indeterminadas...Hotel Lancaster, calle Abate Molina 23, a media cuadra de la Alameda, cerca del Liceo Darío Salas. En la pieza 6 avanzar equivalía a una sorda lucha entre mi boca y tu boca, por atrapar mis manos las tuyas, mis pies, mis brazos, mis piernas, mi cuerpo, y lo tuyo, atraparse. Finalmente quedaste nívida, refulgiente, escultural ante mi, no sabiendo ni tú ni yo qué hacer ante tamaña desnudez. Solemnes como cuando frente a frente los dos rendíamos homenaje a nuestro emblema patrio los lunes a primera hora, con ropa. Yo, por otra parte, madura y arteramente, sacando frialdad de mis flaquezas, rechazando tus modos juguetones de desnudarme, cuestión que he descubierto viene en mis genes – jé - la cuestión es que a la hora de haber llegado, y como la plata no alcanzaba para mucho y una hora es una hora y un precio, apurándome, yo que estaba completamente vestido y tú en pelotas por arte de magia obtuve la anhelada simetría. Lo segundo que hice fue eliminarte los afeites de la cara, todos los afeites, restituyéndole a tus facciones la propiedad de los quince. Tú hiciste otro tanto. Sólo así pudimos vernos realmente tan apropiadamente desnudos. Ambos transparentes, serenos, pegados de arriba abajo, sintiendo la presión de nuestras arterias y nuestros ojos. Besándonos. Nuestros besos besándose. Nuestros muslos besándose. Nuestros pechos besándose, tus pechos tuyos turgentes, novicios, soberanos. Nuestros vientres besándose. También nuestras rodillas besándose. Te di la vuelta para sentirte más, lanzándote a la cama, entre violenta y cariñosamente, yo con mis 56 kilos encima tuyo, como diciendo: “éste es tu hombre, recuérdalo”. Afortunadamente tú no me replicaste “Ésta es tu mujer, recuérdalo”, pues no había sido una de mis frases afortunadas sin duda. Caí sobre ti y sentí que con rabia quizá clavabas tus uñas al cubrecamas y te movías convulsivamente de acá para allá jadeante evitando una entrada no pretendida. Mis manos recorrían ese sexo finito de final y de finura, de lisura. Mojados hasta decir basta. Litros de nuestras sustancias consideradas eternas y etéreas dándonos la bienvenida. Después de un rato te diste la vuelta necesaria voluntariamente. Te empecinaste con mi sexo. Lo besaste descaradamente. Abriste torrencialmente tus bellas y largas piernas con esos tiernos bellitos transparentes que tenías y espero conserves, como prometiste. Yo me acerqué vertiginosamente y pasó – putas! - lo que no debía pasar... Yo creyendo que verterme íntegro en la sencilla conjunción entre tu talle y tus piernas era hacer el amor propiamente tal y tú creyendo que abriéndote de piernas ante mi, recibiéndome y apretándome llegado el momento preciso también era el acto propiamente tal, después de tantos meses de elongaciones eróticas nos retirábamos del Lancaster –Abate Molina 23- tal y como habíamos llegamos: vírgenes !