TÚ Y GOOGLE EARTH
Tú mirabas el mundo como desde Google Earth. Todo tan distante, todo tan lejano. Todo fuera de ti. Todos fuera de ti, incluso tú.
Eso. Incluso tú excluída, porque tú no te involucrabas con los humanos.
Te alejabas tanto que sólo podía saberse de ti adivinando los pasos de tu sombra.
Nunca achicabas el zoom porque además te acomodaba. Te iba bien con ese modo: utópica, distante, remota.
Nunca te colocabas al otro lado del espejo para cerciorarte qué te convenía ese día. Tú no preparabas tus días. A ti los días te rebalsaban.
Por eso no te acercabas a mi pecho cuando esa espinilla se rebelaba siendo que tú eras la única experta en esas lides. Sabiendo además que esa espinilla era el pueril pretexto que tenía para llamarte.
Cuando al fin me aproximaba, cuando al cabo te abrazaba, todo era en vano: tu cuerpo estaba perforando la capa de ozono. No sabías ser de otra manera.
Hasta ese día que me confesaste morías de cáncer.
Y me diste el beso más tierno que una mujer sana me haya dado en mi vida. Demasiado tarde.
6 Comments:
nadie me puede escribir!! Qué he hecho? ME HE AISLADO INCONCIENTEMENTE??? OH, MY DOG.
como que nadie, te escribí a tu correo, que era la única opción que daba tu blog. insisto, el cuento es buscar por uno mismo lo que necesita, pedir y dar, sin prisa, pero sin tregua, si no puede ser demasiado tarde. diamelita.
al fin me pueden escribir!! Qué he hecho? ME HE INCORPORADO INCONCIENTEMENTE
qué buena tu incorporación sin darte cuenta siquiera, ya es un paso, sigue dándolos.
No es el caso...aunque podría ser el caso. A ver? déjame ver. No, no es el caso. Críptique moi? Mon dieu!
Sí...a veces es el caso.
Publicar un comentario
<< Home